Ya se acercan las elecciones europeas, y una vez más los dos “grandes” partidos de España se dedican a tirarse los trastos a la cabeza. Llevamos más de 30 años de democracia nacional y la verdad, cada día estoy más desencantado con nuestros representantes. Da igual si eres de derechas, de izquierdas, de centro o verde, faltan buenas intenciones, están exentos de interés real por España y los españoles, lo único que parece que persiguen es perpetuarse en el poder a toda costa. Me parece lamentable que cada día veamos en la crónica política más noticias relacionadas con los trajes de Camps, con los Falcons de ZP, la ley de memoria histórica, y haya que rebuscar en páginas centrales para encontrar (con algo de suerte) las medidas realmente importantes que nos puedan ayudar a todos. Eso no vende, parece que no interesa. Lo único que realmente importa es desprestigiar y verificar lo tremendamente inútil y corrupto que es el adversario, hecho apoyado e impulsado por los principales medios de comunicación de este país, cada uno con su color bien definido, al mismo tiempo que atravesamos una situación delicadísima en la que cada día que pasa se incrementa dramáticamente el número de desempleados.
Me parece tristísimo que el parlamento sea como un patio de colegio lleno de niños grandes voceándose y recriminándose a todo gas (cuando se dignan a ir), siento vergüenza ajena por ellos, a la vez que preocupación al observar qué clase de personas dirigen o aspiran a gobernar España. Hace falta alguien moderado en este país, savia nueva sea del color que sea, con carisma, que sepa tanto proponer soluciones más o menos acertadas, pero bien argumentadas y estudiadas, capaz de apreciar qué propuestas de los demás son buenas, no descartarlas por sistema a la vez que sepa comunicar, transmitir y enamorar. Lo que no puede ser aceptable bajo ningún concepto es que estemos inmersos en un bucle sin fin en el cual si uno dice blanco el otro por sistema ha de decir negro, y si después el uno dice negro el otro diga que eso lo dijo él antes. Todo esto mientras el país se hunde irremediablemente. Señores, por favor, dejen de una vez a un lado sus diferencias políticas y personales y pónganse a empujar este carro que se llama España en la misma dirección, creo que nos lo merecemos TODOS.
Oscar creo que tienes toda la razón. En España hace falta una clase política diferente, menos casposa y que mire más por el bien común de todos los españoles… Aunque esto suponga tomar medidas impopulares. Los medios de comunicación llevan años haciendo la labor del corre ve y dile, del partidismo puro y duro… La situación de crisis en la que nos encontramos requiere más que nunca que todos y cada uno de los políticos, medios e instituciones de este país pongan todo de su parte para salir adelante. Hacen falta ideas medidas y ganas… Y eso es muy triste. Gran culpa de todo esto la tiene la jerarquía que existe dentro de los partidos, pero este es otro tema.
Está claro que es un freno para todos que la política este tan tremendamente polarizada. Hace falta alternativas REALES, que se salgan de ese camino establecido durante todo este perído democrático y que sirvan para dar más color. Que sean transgresoras, cercanas al ciudadano y lo más importante, sinceras y honradas. La conjunción de pensamientos distintos da riqueza en todos los sentidos de la vida, además de que serviría para romper tanto guión. Se que esto es dificil pero daría un impulso vital a España. Otro día habría que hablar del modelo electoral y parlamentario, arduo asunto.
Estoy totalmente de acuerdo con el contenido del artículo, pero disiento en su título, yo si creo que este país tiene lo que se merece… este es un pais de ciudadanos mediocres; gobernado por mediocres apoyados por la mayoría ciudadana mediocre… y de la oposición mejor ni hablar!!!