¿Quiénes son los anticasquistas asturianos? Un puñado de resentidos y vividores que no tienen más ingresos que los de sus cargos políticos. En su mayoría, son unos profesionales de la derrota, de la injuria y de la intriga. Miembros de una facción del Partido Popular que aspira a vivir como sanguijuelas a costa de toda la sociedad asturiana. Esos son los enemigos de Cascos, un pelotón de hábiles ladillas aferradas a sus cargos que ha conseguido, una vez más, salir adelante con sus maniobras capciosas.
Pues bien, dicen los anticasquistas, que ellos son los legítmos representantes del partido. Y yo me pregunto, cómo puede aspirar nadie a ser legítimo representante de un partido si hace tan sólo unos meses “los legítimos” llevaron a cabo una violación flagrante de varios de los principios recogidos en la Constitución, en la Ley Orgánica de Partidos Políticos y en los propios Estatutos del Partido Popular de Asturias. (Ver) Y aún así, Mariano les da la razón y se achanta de imponer lo que media Asturias reclama, justicia, o en su contrario democracia.
Dicen los anticasquistas que no hubo ninguna campaña de acoso y derribo al ex ministro Álvarez Cascos. Y digo yo, ¿qué fueron entonces los ataques constantes que llevaron a cabo estos anticasquistas? Lo han llamado sexagenario, vejestorio senil, kale borroka y alguna que otra lindez más. Hoy mismo se afirmó que Cascos fue un difamador desde la sede del PP de Gijón, una vez más, inpunemente.
Dicen los anticasquistas que Álvarez Cascos lleva meses intentando obligar a Mariano Rajoy para que lleve a cabo una “cacicada” contra la inmensa mayoría del PP de Asturias. Que según ellos, no apoya a Cascos. Y digo yo, Mariano, ¿acaso no habría sido lo más correcto llevar a cabo un congreso extraordinario y nombrar una junta gestora que dirijiese el proceso y estudiase con exhaustividad las condiciones reales en las que se encuentra el PP de Asturias?
Eso es lo que tenías que haber hecho Mariano. Pero una vez más, ese afán por echar tierra encima de la mierda, ese afán por alejarte de tu vieja tropa aznarista está dejando entrever a todos los españoles esa falta de liderazgo que te ha hecho perder las elecciones en dos ocasiones. No digo yo que no vayas a ganar las próximas elecciones porque es más que conocido que las elecciones en España no se ganan, pues lo correcto, lo que corresponde a la tropa de políticos que tenemos en España, es perderlas. Pero esta forma de actuar, anunciando tu decisión sobre la candidatura de Asturias el 31 de diciembre por la tarde, sin dar la cara y huyendo de las cámaras, no creo que sea lo más adecuado para Asturias, ni para España, y tampoco para tí y el PP.
Querido Mariano, si no actuas contra el clientelismo de la facción asturiana que a través de una maquiavélica estrategia intimidatoria ha ido contra los propios afiliados del partido que apoyaron y apoyan a Cascos te auguro un oscuro futuro en Asturias. Porque en definitiva, lo que haces es ir contra los inetereses de todos los asturianos. No puedo negarte que todos nos hemos equivocado alguna vez. Pero no te olvides que en Asturias comenzó la Reconquista y la Revolución del 34. Nunca se sabe que más seremos capaces de hacer. El PP cada vez se parece más a la antigua CEDA. Y precisamente este es el mejor momento de la historia de la democracia para que un nuevo partido desbanque a otro.
Cascos preséntate y haz algo por una región que se encuentra en ruinas, y el tiempo te lo agradecerá.
Es bastante buena la colección de epítetos para la mayoría de los anticasquistas y le encajan especialmente bien al “Señor” de Avilés (“cáncer” le llama Cascos). Os brindo un epíteto más para la colección: paradigma de la perfidia o modelo de deslealtad.