El grupo Vitalia, cuya fundadora es Catalina Hoffmann, lleva varios años llevando a cabo una terapia robótica gracias a Nuka, un robot con forma de foca que anima y ayuda a las personas que tienen problemas de interacción social. La innovadora terapia con robots para personas mayores llegó estos días a Sevilla y lleva ya meses funcionando en otros centros españoles del grupo Vitalia.

Catalina Hoffmann es un referente nacional e internacional en el sector de la tercera edad que lleva más de 10 años trabajando y desarrollando metodologías específicas como el Método Hoffmann. El Método Hoffmann, se aplica en los centros de día de la red que el grupo VItalia está desarrollando por el mundo. En la actualidad están presentes en España, México y Brasil. Y este año, comenzarán la expansión en Indonesia y Malasia. Dentro de las muchas actividades y acciones que incluye el método Hoffmann cabe destacar la que se lleva a cabo con Nuka. En palabras de Catalina Hoffmann “el robot Nuka representa una innovación en el tratamiento y cuidado de los más mayores”. Nuka es un robot con capacidad de movimiento, de trasmitir sensaciones más propias de los seres humanos que de las máquinas y de expresividad en sus ojos, ya que los abre y cierra en función de su supuesto estado de ánimo. Esto permite a los mayores tratarla como una auténtica mascota. Según nos explica Catalina Hoffmann, “múltiples estudios avalan los beneficios que aporta esta terapia robótica en las personas mayores, en los que se destaca las ventajas que se producen a nivel sensitivo y emocional. La mejoría en el estado de ánimo de las personas mayores que están con Nuka es un hecho”.

Los mayores que acuden a diario a este centro de día Vitalia interactúan con Nuka y el robot les ofrece beneficios similares a la terapia animal. Así pues, Nuka es una herramienta terapéutica cuyo mayor potencial está en el terreno afectivo y está indicada para ser utilizada en tratamientos con personas con síntomas de demencia y personas mayores con depresión, entre otros perfiles. Tras varios años de pruebas y estudios Catalina Hoffmann afirma que con el robot Nuka se consigue activar la comunicación, favorecer la autonomía, relajar y motivar, mejorar los signos vitales y aumentar la autoestima de las personas que interactuan con él. En personas diagnosticadas con Alzheimer, el robot potencia sobre todo la comunicación, mejorando las relaciones sociales. El propósito que se persigue en Vitalia con esta terapia es mejorar el funcionamiento físico, cognitivo, social y emocional de las personas mayores.