Hace unos 250 años, Madrid vivió unas jornadas de revuelta. Con el ilustrado Carlos III gobernando, la situación de las clases más humildes se fue deteriorando. El precio del pan había multiplicado su valor provocando la carestía y la hambruna en todo el tercer estado. Como buen monarca ilustrado, Carlos III se sentía el padre…
Habrá que acabar con Esquilache