Las lágrimas que la Ministra de Economía italiana Elsa Fornero soltó esta semana al anunciar el congelamiento de las pensiones de jubilación, nos hicieron recordar a las que emanaron de los ojos de Domingo Felipe Caballo, aquel otro Ministro que otrora gestionó los fondos argentinos con nefastos resultados. Las similitudes entre una y otra lacrimosidad…