Mucho se ha dicho sobre los ataques que se han vivido en Noruega durante el último fin de semana. La mayor parte de los medios de comunicación atribuyeron en un primer momento tanto la matanza como el atentado bomba a grupos islamistas fundamentalistas cercanos a Al Qaeda, algo fácil de imaginar. Pero lo cierto es que se equivocaron. El hombre que realizó los ataques que dejaron por lo menos 76 personas muertas en Oslo es un fundamentalista religioso noruego. Exmiembro de un partido populista antiinmigración, es un individuo que está en contra del multiculturalismo, el Islam y el “marxismo cultural” de la clase gobernante. En fin, un pirado en toda regla que se creía un caballero templario.
Anders Behring Breivik confesó en un interrogatorio su presencia en la isla de Utoeya y haber efectuado disparos. Pero aun así, afirmó no estar arrepentido y haber hecho lo que era necesario. Antes de cometer el atentado Behring dejó un escrito A European Declaration of Independence que firmó con el seudónimo de Andrew Berwick. El texto de Behring trata sobre la “guerra de razas”.