Soldados humanitarios

A la espera de conocer más datos relevantes sobre la matanza en alta mar que Israel perpetró con nocturnidad, hay varios argumentos que detallan lo escrupuloso del asunto, sobre todo en un momento en el que la diplomacia silenciosa procedente de la Casa Blanca se había convertido en la batuta mágica que pretendía acabar con el caldo de cultivo en Oriente Próximo. Obama sabe que la estabilidad en Afganistán y el tránsito no traumático por Irán pasan por mantener la cordura en una región que, precisamente, ha adolecido de falta de sentido común en los últimos 60 años. Obama sabe a estas horas que Netanyahu no es el mejor socio para amparar bajo su lecho un acuerdo palestino-israelí.

La ferocidad con la que los soldados hebreos asaltaron el Mavi Mármara, no justifica los subterfugios con los que el Gobierno israelí pretende amparar su enésima posición de indolencia de cara a la comunidad internacional. En primer lugar, las tan manidas conversaciones de paz entre las partes implicadas volverán a presentarse como una invalidez diplomática. Desde Ramala, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, ya ha calificado de masacre esta última acción. Consecuencias primarias: no esperen una tardía reacción desde Cisjordania. No descarten una tercera intifada. No descarten, por tanto, esa grandilocuencia con la que el mundo árabe exige venganza. La calle no ha esperado a la burocracia intergubernamental y ya ha exigido respuestas.

Precisamente, esas respuestas tímidas son las que han llegado desde los distintos estamentos paraoficiales judíos ante las incuestionables preguntas que este nuevo desafío vuelve a lanzar. Con la tibieza y el amparo de la extrema sensibilidad judía, el Gobierno de Tel Aviv, que censuró informativamente la acción militar durante la madrugada, muestra ahora varios vídeos en los que se muestra el ataque desde el barco a dos soldados que asaltaron el casco de la flota humanitaria. Es posible que muchos justifiquen los golpes dados en ese intento de abordaje. Es posible que las navajas se mezclasen tras las toneladas de ayuda alimentaria. Es posible que Israel conociese la relevancia de esas imágenes una vez difundidas. Por eso mismo, es posible, que nada pueda justificar la clarividencia hebrea a la hora de atacar un barco que nevagaba bajo el paragüas de las aguas internacionales. Ni eso, ni las supuestas advertencias ante el avance del convoy humanitario, formado por seis barcos y más de medio millar de cooperantes sobre los mismos.

Una vez más la estrategia israelí para socavar los intentos de pacificación en la zona han vuelto a fracasar. Primero porque pretende ahogar a Hamas de la forma más futil posible: dándole una relevancia que no siempre busca pero que en ocasiones -y sobre todo ahora- encuentra. Si Netanyahu y su séquito quiere sacar a la organización integrista de las escuelas de Gaza, desde luego no es esta la fórmula más activa. Hamas ahora observa, y mientras, saca músculo. Sabe perfectamente su papel para otorgar a la Franja más poblada del mundo de un halo de escepticisimo para con las acciones israelíes. Unas acciones que, ya de paso, amparan el injustificable bloqueo marítimo impuesto por los sucesivos Ejecutivos hebreos.

Es posible, y sólo posible, que aún sea pronto para sacar conclusiones de antemano, máxime cuando la mecha vuelve a incendiarse, menoscabando ya de paso los esfuerzos para saltar la infranqueable muralla de la hostilidad en Oriente Medio. Israel debe dar explicaciones que suenen convincentes y que no sólo sirvan para adelantarse a las múltiples prescripciones, que no sólo desde ahora, vienen dando desde múltiples organismos internacionales. Esos mismos que braman contra las pretensiones nucleares iraníes o norcoreanas y que no dudan en imponer sanciones contra los regímenes que chistan ante las advertencias. Israel ha vuelto a silbar ante las advertencias, y ello exige contundencia (y porqué no la imposición de sanciones) contra el unilateralismo armado. Es necesario, porque sino, y de nuevo, Israel volverá a desnudar a la autoridad internacional.

  5 comments for “Soldados humanitarios

  1. Josu
    01/06/2010 at 19:37

    Curro, una matización, a pesar de argumentar estupendamente tu opinión. El hecho pernicioso por parte de Israel -aún sabiendo la complejidad de su situación geoestratégica y sus vicisitudes con sus vecinos árabes- es que ampara este ataque bajo el bloqueo marítimo sobre Gaza cuando hay dos factores que, sobre ello, pesan en la legalidad internacional: a)El bloqueo lo establece en una zona de aguas internacionales (primera y más jurisdicción que viola. y b) Israel no puede jamás justificar este bloqueo porque no tiene soberanía sobre Gaza, pero lo hace bajo la excusa del integrismo que Hamas emana, ya que gobierna en la Franja.

  2. Danilovich
    02/06/2010 at 11:52

    Para mí está claro: en aguas internacionales es un error, en aguas propias es un uso injustificado de la fuerza, pero están en su derecho si atacan a los soldados, como se ha podido ver en imágenes.

  3. alexandre
    04/06/2010 at 12:28

    A tenor de las últimas informaciones que han aparecido en los medios de comunicación y la llegada de los cooperantes españoles, creo que es conveniente hacer algunas puntualizaciones. Como parece que ha quedado claro, las tropas de asalto dispararon primero, no hay razón para no creer a los cooperantes españoles que están diciendo que los barcos recibieron disparos ya antes de que fueran abordados por las lanchas. Entonces, antes del abordaje y del golpeo a soldados israelíes, ya había muertos y heridos en las embarcaciones, lo que desde mi punto de vista justifica la bienvenida violenta que tuvieron las tropas de asalto.
    Otro dato preocupante es la presunta desaparición de tres cooperantes turcos como denuncia su organización y como han dicho los españoles, afirmando que vieron cómo algunos soldados arrojaban por la borda varios cadáveres. Creo que los adjetivos para calificar esta acción son pocos. ¿Y qué decir de los cadáveres con tiros en la cabeza o el pecho? Dos explicaciones ante la precisión de esos disparos: o bien fueron abatidos por francotiradores desde los navíos hebreos o ejecutados de forma sumaria en las cubiertas…. Ninguna de estas dos actuaciones tendría justificación en el derecho internacional.

    Conclusión: nueva actuación terrorista de un estado terrorista

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