Según una encuesta del Eurobarómetro realizada en el año 2008 el 58% de los europeos está en contra del uso injustificado de animales clonados para la alimentación. En esa encuesta, el 84% de los encuestados afirmaba que los efectos que podía producir la clonación de animales en el largo plazo eran desconocidos, algo que desde aquí suscribo, y el 61%, pensaba que la clonación de animales les resultaba moralmente cuestionable o malo.
Seguro que todos os acordáis del primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, la oveja Dolly. Aquel experimento que tuvo lugar en 1996 parecía ser el principio de un prometedor futuro para el avance de las ciencias. Sin embargo, el resultado no fue el esperado ya que Dolly murió prematuramente de un cáncer de pulmón a los 8 años de vida. Algunos expertos afirmaron, que la razón de la muerte prematura de Dolly se debía a que en el momento de su nacimiento la oveja tenía una edad genética de seis años y esto producía un conflicto entre su edad genética y su edad natural. No obstante, hasta el momento en que escribo este artículo las pruebas realizadas con animales clonados no han sido todo lo satisfactorias que cabría esperar. Existen casos de animales que han nacido con mal formaciones, que han padecido envejecimientos prematuros o que han sufrido enfermedades cuyos seres originales no tenían. Pese a todo ello, desde el experimento de la oveja Dolly han sido muchos los animales clonados a partir de células adultas, y muchos más, los conflictos morales y éticos que se han discutido sobre el asunto en los medios de comunicación.
La cuestión que en estos días está en el aire es si debemos o no usar animales clonados para la alimentación. Y si lo hacemos, como debería de informarse al consumidor.
Inicialmente, el Parlamento Europeo estaba a favor de la prohibición de la venta de carne de animales clonados y del uso de esta tecnología para producir alimentos. Pero de acuerdo con la Comisión Europea, los productos fabricados a partir de animales clonados están “al borde de un uso comercial generalizado” y ” se espera la propagación de los mismos en la cadena alimentaria mundial de forma inminente”. Por todo ello, el Parlamento estaba a favor de crear una legislación específica para el etiquetado de alimentos de animales clonados, legislación que acaba de ser rechazada hace tan sólo una semana por los países miembros a través del Consejo Europeo. Con lo cual, debido a que no existe ninguna legislación europea que autorice o prohíba la carne y los productos lácteos de animales clonados nos encontramos con que cualquier día nos podrían servir una hamburguesa de vaca clonada sin ni siquiera saberlo, sin ni siquiera avisarnos antes de ello. ¿Comería usted una hamburguesa de una vaca clonada?
Soy vegetariana
Haces bien.
Yo sólo como hamburguesas de Wagyu. Estan mucho más ricas. Si quereis hacer un pedido, aquí os dejo el link
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