Ya se han cumplido los primeros cien días de mandato de Mr. Barack Obama. Se dice pronto, cien días dirigiendo la primera potencia mundial. Dos mil cuatrocientas horas en las que el giro político de un país se ha hecho evidente. El frente más importante ha sido la recuperación económica de los EEUU, que ante todo debe sustentarse en el saneamiento del sistema bancario estadounidense, y que, no sin grandes esfuerzos parece que se está logrando, aunque todavía está por ver si la famosa recuperación tendrá lugar a un año vista. Otro punto fuerte ha sido el compromiso con las energías renovables y el protocolo de Kioto. La administración Obama está empezando a desarrollar medidas como la promoción y subvención de energias renovables y la creación de un mercado de emisiones de CO2, que viene a ser muy parecido al que ya se estableció entre los firmantes del protocolo. Pero lo que para mí se ha hecho más visible ha sido el giro copernicano que se ha llevado en política exterior. Desde la llegada de Obama donde antes se aplicaba una política de unilateralidad y guerra preventiva ahora se practica la multilateralidad y la política de cooperación y diálogo. Por fin, se empieza a poner en práctica la diplomacia, lo que por otra parte debería ser la base de toda política internacional de un país; sin importar el papel de éste en el ámbito geopolítico internacional.
Obama está sabiendo aplicar y llevar a la práctica todo lo que relucía en sus discursos, todo lo que pudo parecer “oro del moro” está ganando quilates según pasan las semanas y por fin se puede decir que los EEUU empiezan a representar esos valores que tanto se ensalzan en las películas de Hollywood y que estaban muy lejos de parecerse a la realidad. Por primera vez veo que esos valores de democracia y libertad están empezando a brillar. Ya no existe el “diablo americano” al que tanto se aferra Chávez, los diálogos con Cuba han comenzado de nuevo y las partes del conflicto israelí-palestino han sido invitadas a Washington sobre la base de la creación de dos estados independientes. La Doctrina Obama ha comenzado con buen pie en el más oscuro de los escenarios, ya veremos cómo continúa.