Artur Mas ha sido nombrado presidente de la Generalitat. Mas se convierte así en el octavo presidente de este organismo desde que esta institución es reinstaurada tras la transición.

Lo más llamativo de este nuevo equipo de gobierno, es la inclusión en el mismo de diferentes personalidades que no forman parte de CIU. Así pues, tenemos a Boi Ruiz, presidente de la Unión Catalana de Hospitales, que formará parte del nuevo Gobierno de Artur Mas como consejero de Salud, a Pilar Fernández Bozal, que desarrollaba su actividad como abogada del Estado en jefe de Cataluña, que ha sido nombrada consejera de Justicia, y por último al catedrático de Economía de la Univesidad Ramon Llull y profesor de ESADE Francesc Xavier Mena, que se encargará de la consejería de Trabajo y Empresas. Los tres son independientes.

Cabe destacar también la inclusión en el gobierno de Ferran Mascarell, miembro del PSC, que tomará las riendas del departamento de Cultura, en su segundo ciclo tras haber desempeñado esta función con el primer tripartito de Pasqual Maragall.

Estas elecciones me hacen pensar en el siguiente debate, ¿políticos o tecnócratas?. En España tenemos claros ejemplos de ambos casos. En el gobierno central, tenemos el caso de Pepe Blanco, ministro de Fomento, que es un hombre de partido, sin una formación académica brillante, pero con una clara vocación política que le ha llevado a conseguir un importante puesto dentro del organigrama del gobierno español. También es muy conocido el caso de la ministra de Sanidad Leire Pajín, cuya formación académica, “licenciada en sociología”, poco o nada tiene que ver con el ministerio que encabeza.

Mas, en cambio ha optado por la opción de los tecnócratas, Boi Ruiz, es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y diplomado en Gestión por EADA, ejerció la medicina en la especialidad de cirugía ortopédica y traumatología durante 10 años tras lo que empezó a asumir responsabilidades de gentión y dirección al tiempo que dedicaba parte de su tiempo a la docencia y pregrado y posgrado.

Además de la presidencia de la Unión Catalana de Hospitales, asociación empresarial del sector sanitario, Boi Ruiz es vocal de la junta directiva de Fomento de Trabajo, patronal catalana, así como de diferentes órganos de gobierno de entidades y centros sanitarios.

Comentaba en la radio Santiago Carrillo que la elección de tecnócratas fuera de la política para estar a cargo de un puesto de responsabilidad en un gobierno democrático, era una “traición” a los electores, que depositaron su voto en un determinado partido político, en aras de que este defendiera una idea de gobierno con la que se sienten identificados. Decía también Carrillo que a un votante de CIU, que ha castigado con su voto al PSC, poca o ninguna gracia puede hacerle la inclusión en el gobierno de un miembro del PSC como ha ocurrido con el caso de Ferran Mascarell.

En mi opinión puede que un tecnócrata esté más capacitado para realizar una tarea específica en un gobierno democrático, y a priori parece lógico pensar, que un médico debería de saber más de los problemas que se dan en el ámbito sanitario que cualquier otra persona. Pero no olvidemos también que los políticos están para gestionar recursos, con lo que también es entendible la postura que defiende que un ministerio debería de estar liderado por un buen gestor, y no por un experto en la materia que deba gestionar.

Por otra parte los políticos con carácter, ayudan a ganar elecciones, cosa en la que rara vez pueden ayudar los tecnócratas, y recordemos que este es el principal objetivo de cualquier partido político que se precie, ganar elecciones.

¿Políticos o tecnócratas?, dejo el debate abierto, y como en cualquier debate supongo que en el término medio esta la virtud, y esperemos que el nuevo gobierno de Cataluña, ayude a la región a salir de la crisis, ya que al final esto acabará ayudándonos a todos.