Gracias a uno de los últimos libros publicados por FEDEA: La crisis de la economía española. Análisis económico de la gran recesión, un aficionado a la economía podrá aprender mucho más sobre la economía española y nuestra reciente crisis que en cualquiera de los medios de comunicación tradicionales que con demasiada frecuencia se erigen en adalides de la verdad y la solución a los problemas del mundo entero. ¿Os acordáis de los brotes verdes? En este libro se habla de este tema en el primer capítulo.
La publicación de FEDEA tiene más de 500 páginas así que un sólo artículo no daría ni para comentar por encima las migajas de este libro. No obstante, voy a explicar aquí la solución simple y brillante que los economistas del FEDEA plantean a uno de los problemas estructurales de los que peca nuestro país. En este caso, se trata de la gestión de las cajas de ahorros y como llevar a cabo un proceso de privatización que ya ha sido llevado a la práctica, y con éxito, en Italia a principios de los años noventa.
Como comenta Rafael Repullo, las evidencias muestran poca discusión respecto al hecho siguiente: Los resultados de las cajas de ahorros han sido mucho peores que los del sector de banca privada en España. Es más, como también señalan Cuñat y Garicano, las cajas de ahorros dirigidas por antiguos políticos desempeñaron un papel protagonista en la burbuja española de la construcción que se formó a partir del año 2005. Por ello, los economistas de FEDEA plantean en un proceso sencillo e inteligible para privatizar las cajas en un periodo de cinco.
El método consta de tres etapas y es el siguiente:
- Aportar el patrimonio de la Caja X a una Fundación, que llamaremos Fundación X;
- La Fundación X, única propietaria de Caja X; y con un Consejo de Administración idéntico, transforma a la Caja X en una sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L.) mediante la emisión de acciones de las que posee el 100%;
- La Fundación X, procede a lo largo de una serie de años a vender sus acciones de la caja X en el mercado hasta que su cartera se encuentre totalmente diversificada y no posea más de un 5% del valor bursátil total de la Caja X. Fin de la historia.
Como ya os dije, sencillo y brillante. Bastante más lógico que el FROB y sus fusiones frías.
PD: Por cierto, muy bueno y muy recomendable el blog de FEDEA, Nada es gratis.