Siguiendo las recomendaciones del BCE y el Grupo Especial, la UE pretende reforzar y endurecer el nuevo PEC, incluyendo unos mecanismos sancionadores más tempranos, en línea con los aquí descritos. Las sanciones serían aplicables a los países que muestren una deriva presupuestaria poco recomendable o fuera de las directrices marcadas a priori en el Semestre Europeo. La propuesta de la Comisión explica que sería recomendable que a la hora de abrir un procedimiento de déficit excesivo se tengan en cuenta otros factores relevantes como podrían ser la estructura de la deuda de país en cuestión y el endeudamiento privado.
No obstante, han surgido algunas críticas al nuevo mecanismo de sanciones que se pretende establecer. Por su parte, los Ministros de finanzas de los Estados miembros, han expuesto su negativa a la aplicación de las medidas sancionadoras propuestas por el Grupo Especial. Y es que, el pretender aplicar un mecanismo de sanciones más duro que el anterior no tiene mucho sentido sabiendo que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento nunca ha sido aplicado en el pasado. Por ello, algunos expertos han propuesto que las medidas correctoras estén más enfocadas a los incentivos en vez de a las sanciones, un enfoque que parece estar bien encaminado. Esta idea podría ser llevada a cabo enlazando la reforma del PEC con el nuevo mecanismo de resolución de crisis permanente que aún está por definir.
La postura de Francia y Alemania:
Las dos grandes potencias de la UE coinciden en lo esencial con la visión de la Comisión y el BCE. Sin embargo, abogan por el establecimiento de leyes nacionales en cada Estado miembro para alcanzar la senda del saneamiento presupuestario. En cuanto a sanciones, ambas potencias están a favor de establecer el depósito con intereses en el brazo preventivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para aquellas naciones que no lleven a cabo el progreso suficiente y requerido de consolidación fiscal. No obstante, en el brazo correctivo del PEC tanto Francia como Alemania han expuesto que prefieren que el castigo esté asociado a la suspensión de los derechos de votación para aquellos países que contravengan el PEC de manera repetida.
Como se puede ver, todavía queda mucho por discutir. Sin embargo, algo en lo que todos parecen estar de acuerdo es en que el nuevo mecanismo sancionador se aplicará a través de un nuevo método de votación, la mayoría cualificada inversa. El método de mayoría cualificada inversa consiste en que las decisiones de la Comisión serán inmediatamente adoptadas al no ser que dos tercios de los Estados miembros se opusiesen a las medidas. En el caso del procedimiento sancionador la Comisión está a favor de que el Estado miembro objeto de las sanciones no forme parte de la votación.
conclusiones y observaciones finales:
Los nuevos mecanismos de vigilancia y sanciones en la nueva reforma de la Gobernanza Económica de la UE están resultando más complejos que los anteriores. Es difícil de creer que unas medidas que no funcionaron para prevenir la crisis en el pasado vayan a funcionar en el futuro. Desde luego, no parece que vaya a cambiar mucho el panorama en la próxima crisis porque se añadan unos indicadores nuevos y se cambie el mecanismo de votación. Parece inevitable creer que el éxito o el fracaso de tales medidas dependerá en última instancia del trabajo, la colaboración y la coordinación de cientos de personas que trabajan en las administraciones públicas europeas.