La actual guerra de divisas que se está viviendo en los mercados internacionales tiene su origen en el sistema de moneda fiduciaria gracias al cual el dólar estadounidense tiene desde principios del s. XX y hasta la actualidad la hegemonía en el mercado internacional de divisas. Debido a que muchos países guardan grandes cantidades de dólares como reservas, éstas pueden usarse para comprar mercancías sin la necesidad de conversión de la divisa de origen. Pero hay una sombra que acecha la hegemonía del sistema fiduciario estadounidense. Si la denominación de los precios de las mercancías se cambiaran a otras divisas, por ejemplo el euro o el yuan, muchos países venderían los dólares causando un desplazamiento de las reservas a estas nuevas monedas lo que desestabilizaría la curva de oferta y demanda del dólar estadounidense.
Por otro lado, el índice Big Mac de la revista The Economist, intenta calcular la sobre o infra valoración de una moneda con respecto al dólar estadounidense basándose en el precio de un Big Mac en las diferentes capitales del mundo. Según informa la revista, en la actualidad el índice sugiere que el euro está sobrevalorado alrededor del 29%. Y que los francos suizos es la moneda más cara con una sobre valoración del 80%. En Japón, de acuerdo con el índice de Mc Donalds, tienen un yen que está sólo un 5% sobrevalorado. En Brasil un Big Mac cuesta el equivalente de 5.26 $, lo que implica que el precio real está sobrevalalorado en un 42%.
Así que el euro, actualmente en 1,39$, estaría sobrevalorado por el mercado siendo su valor real cercano a 1.08 $, según el índice. Si esto fuera cierto, entonces significaría que el euro podría llegar a mínimos, incluso menores de los que estuvo durante esta primavera (1,24$), cuando los temores por la crisis de deuda pública de la zona euro estaban en plena vigencia. ¿Es posible que el tipo de cambio euro-dólar vuelva a darse la vuelta? Ya lo creo que es posible.
En la guerra de divisas que se está librando en los mercados se entrevén varias soluciones posibles para aliviar las futuras tensiones. La más temporal de estas soluciones tiene como protagonista a China. Si el gigante asiático mantiene su política de subida de tipos de interés y aumento de requisitos a los depósitos bancarios, su economía se frenará en el corto plazo, lo que reduciría el apetito por el riesgo, bajaría ligeramente el precio de las materias primas e impulsaría el dólar y el euro al alza.
La otra solución está en manos de los países con superávit como Brasil, Japón o Corea del Sur quienes deberían empezar a gastar más para equilibrar los mercados., aunque claro, tendrían que hacerlo a sabiendas de que eso podría ser perjudicial para sus propias economías. Sin embargo, los países que están intentando frenar las alzas de sus monedas, tienen todas las de perder si EEUU continua depreciando su propia moneda (que ya cae un 12,42% frente al yen en lo que va de año). Recordemos que a EE.UU. le conviene seguir siendo la moneda de referencia en el ámbito internacional pero también que el dólar tenga un tipo de cambio favorable para sus exportaciones. Finalmente, a eso es a lo que se dedica Bernanke.
你好 Jaime, buena reflexión. Si hubiese competencia perfecta este índice big-mac estaría plenamente vigente. Lamentablemente, los precios de bienes y capital están también completamente distorsionados.
Permíteme una licencia y es recomendar este artículo propio relacionado sobre China.
http://mercadosasiaticos.com/las-bolsas-asiaticas-cierran-un-semestre-para-olvidar-china-sube-los-salarios-minimos-y-flexibiliza-el-yuan/
También, si estáis conformes, quisiera aportar una visión china desde aquí. http://www.vimeo.com/16019753
Abrazos, Al.
Alberto, todas las licencias te están permitidas en PI, y por supuesto a Mercadosasitáticos.com
No todo está permitido tordabilis. Bocanegra y Torquemada aplican su yugo desde la nocturnidad anónima del ser resurrecto que masca tabaco desde el principio de los días. Hhorugh… Ahora bien, lo otorgado bien servido está. Y Mr Lebrón es un corresponsal en toda regla, un profesional.
Lebrónidas es el amo