Delicioso. Así fue el juego del FC Barcelona frente al Inter de Milán en el Camp Nou. El resultado fue lo de menos, aunque sirve para poner en bandeja la clasificación para octavos de final. Lo que importó es que el barça ha vuelto y lo ha hecho en una semana clave. Este equipo no podía quedar eliminado a las primeras de cambio de la máxima comeptición continental a nivel de clubes. Es el vigente campón. Además el encuentro supone una inyección de moral con vistas al duro encuentro del domingo, el gran clásico de nuestro fútbol, Barça- Real Madrid, con el liderato en juego.

El propio Mourinho, chulesco y arrogante, se deshizo en elogios hacia el juego de los barcelonistas. El luso dejó claro que los catalanes están a otro nivel que el resto de equipos y que poseen dos jugadores únicos: Xavi e Iniesta.

Los dos canteranos no desequilibran tanto como Messi, no marcan tantos goles como Cristiano Ronaldo, no hacen remates acrobáticos como Zlatan Ibrahimovic ni lanzan las faltas como Ronaldinho ni cortan balones como Mascherano, pero tienen otra cosa más importante: generan estilo futbolístico, un estilo mamado en la Masía y que desde can barça han sabido exportar a la mismísima selección española, que es el único conjunto del plantea, hoy por hoy, que es capaz de discutirles a los azulgranas el título de mejor equiopo del mundo.

Un dato para la reflexión: ¿cómo puede ser que el barça de más del doble de pases que el Inter de Milán, líder destacado del calcio, y tenga un porcentaje de pases bien dados superior al del equipo neroazzurro? Magia.

Por cierto el bueno de Samuel Etoo ni la olió en todo el encuentro. No es lo mismo tener al lado a unos u a otros, y Samuel ayer se dio cuenta que podrá ganar muchos partidos e incluso títulos en el club lombardo, pero jamás disfrutará tanto sobre un terreno de juego como cuando militaba en el FC Barcelona.