Alfredo Di Stéfano y Johann Cruyff son, quizá, los máximos ideólogos futbolísticos del Real Madrid y del FC Barcelona. Ambos han criticado con dureza la apuesta de José Mourinho en el clásico entre los dos conjuntos más laureados de España.

El presidente de honor del Real Madrid reconoce en un artículo publicado en el Diario Marca la superioridad manifiesta azulgrana. Expone el argentino que los catalanes son un equipo exquisito con la pelota y en cierto modo, Don Alfredo, muestra su deseo de que el juego del equipo blanco tienda a parecerse al de los culés.

Johan Cruyff es, si cabe, más crítico. Rechaza la propuesta de Mou de plantarse con 7 defensas en su propio campo, ante el eterno rival y con el título de liga en juego, ni más ni menos.

Para el genial atacante holandés, en su texto semanal del Periódico de Cataluña, ensalza el estilo cuidado y preciosista de los barcelonistas y recuerda que Mourinho es un técnico de títulos, no de fútbol. Entrevistado por José Antonio Alcalá en El Partido de las 12, de la Cadena Cope, Cruyff señaló que en el fútbol no sólo valen los resultados y destacó que todo el mundo recuerda a la Holanda de la Naranja Mecánica a pesar de eprder la final de la Copa del Mundo de 1974 y donde la selección holandesa cayó ante Alemania a pesar de exhibir el mejor juego.

Esta es la opinión de dos iconos del fútbol mundial. La mía, a pesar de que hace mucho tiempo que no quería escribir sobre fútbol, es que el Real Madrid hace el ridículo con su apuesta rácana. Aunque gane los dos títulos a los que aún opta. Como se pasen otro año en blanco, espero un cese fulminante de Mourinho y una dimisión apresurada de Florentino Pérez. Recuerdo que sería el quinto año del presidente del Madrid sin ganar un sólo título.

Me dan mucho asco los aficionados madridistas que critican a equipo como el Deportivo de la Coruña, que está tratando de mantenerse en primera jugando al catenaccion, encerrados y con cinco defensas y luego su propio equipo, tras gastarse 500 millones de euros, haga lo mismo. Es una vergüenza.

Hay equipos que han salido a buscarle al barça, como el Valencia, el Copenhague, el Shaktar o el Villareal. Y aunque no han conseguido derrotarles, al menos, para sus seguidores, dieron la cara y trataron de ganar jugando al fútbol al mejor equipo de la historia.