Una cantera de historias deslumbrantes

Riquezas infinitas es una novela clave en la obra del escritor nigeriano Ben Okri. Cierra la trilogía iniciada con La carretera hambrienta ( que le valió en 1991 el Premio Booker) y continuada con Canciones del encantamiento. Sin embargo puede leerse en forma autónoma. Relata la historia de un niño-espíritu que, según los mitos yorubas, tras morir se reencarna incesantemente. Un personaje que se mueve entre dos mundos. Azaro relata las peripecias de su padre. Un hombre acusado de matar a un carpintero. Es testigo de la lucha incondicional de su madre por liberarlo. El séquito de mujeres que la acompaña en su lucha inquebrantable. Describe con afiebrado entusiasmo el derrotero vital de Madame Koto. Dueña de un burdel, mezcla de hechicera y mujer influyente. Es testigo de las luchas de poder entre clanes políticos, la prensa internacional y los personajes declinantes del poder colonial.

Escritor | Ben Okri

Es un libro fascinante de trazos poderosos, de imágenes envolventes que parecen reproducirse sin pausa. Como si el lector se paseara por El jardín de las delicias (ese tríptico genial de El Bosco plagado de figuras y situaciones). Hasta la selva misma es protagonista en la narrativa de Okri. Sus animales, sus árboles, los variados minerales que nutren el suelo, los colores, los ríos, las fuerzas inmemoriales de la naturaleza africana. Son ilustrativas las palabras del novelista cuando lo interrogaron sobre su relación con el realismo mágico de García Márquez “África es la conciencia transformando un lugar, por eso no se puede utilizar a Jane Austen para describirla. Yo puedo entrar en una selva con Graham Greene y él verá árboles, lianas, animales, y yo veré árboles, lianas, animales, pero también presencias de los ancestros, espíritus de los bosques… Porque son cosas que están en mi percepción. Parecerán las descripciones de dos lugares diferentes. Un paisaje cambia a causa de la gente que vive en él, por eso el trabajo más difícil para un escritor es encontrar la forma adecuada, la relación de la gente con un lugar. Que la gente compare mis libros con los de García Márquez se debe a que tenemos esa percepción similar que no es occidental. El realismo mágico es un lugar transformado por la conciencia. “

Hijo de un pastor protestante del sur de Nigeria y de una princesa Igbo, del norte, Ben Okri viajó con su familia a Inglaterra a los 18 meses, aunque regresó a su país a los siete años. Entre 1967 y 1970, vivió los horrores de la guerra de Biafra, que marcan La carretera hambrienta. Sus padres se separaron cuando era un adolescente y se instaló en el Reino Unido a los 19 años para estudiar. Cuando se acabó su beca, comenzaron los problemas y llegó a vivir en la calle como un sin techo. Fue conductor de un programa del BBC World Service y editor de la revista de Poesía West Africa.

El niño-narrador le permite describir tanto el mundo real como el de los muertos. Introducirse en los sueños, ver a través de los animales, dejarse devorar por la carretera que late, pasear entre los espíritus que como el suyo se mezclan entre los vivos, ser testigo de las desgracias y suertes de cada ser.

En capítulos breves la novela va uniendo historias diminutas influenciadas por las leyendas tribales, los mitos y la presencia de los diferentes ángeles. Una prosa impregnada de una cadencia única que tributa en la oralidad fundante de la literatura africana.

Sin embargo no existe maniqueísmo en la construcción de los perfiles. Cada personaje es multifacético dentro de este gran relato de tono onírico. Okri se permite ciertas reflexiones dentro de la misma historia como aquellas dedicadas al ecologismo, la bomba atómica o el afán del colonizador por borrar las raíces africanas. Un tema encarnado en la figura del Gobernador General que desde su mansión impoluta intenta reescribir la historia de todo un pueblo.

Hay en Riquezas infinitas esa tensión entre la cultura autóctona de cada etnia o tribu y la impuesta por los colonizadores. El artista se sirve de la lengua impuesta para entrelazar ambos mundos, enriquecerlos mutuamente, alcanzar una síntesis superadora que despliega las mejores aristas de cada visión. Un gran novela de profunda raigambre vitalista.

Andres Patteta Toledo

Periodista por el Instituto Grafotécnico. Realizó seminarios y cursos de perfeccionamiento en la UCA(Universidad Católica Argentina), UBA , Centro Cultural Rojas, Fundación Constantini. Colaboró en diferentes medios nacionales. También es profesor de Técnicas de expresión oral y escrita en el Centro Profesional Rómulo Raggio. Juriscentrum Abogados  

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