Si, habéis leído bien. No es una errata. He puesto queef en vez de queen, que  para  quien no lo sepa, viene a significar flatulencia vaginal en inglés,  porque eso  es en lo que pienso cuando veo a Karmele Marchante en la tele.  Ahora se  encuentra destrozada, porque TVE ha decidido prescindir de su  figura para  representar a España en Eurovisión.

Todos sabemos lo que es Eurovisión. Una especie de estercolero donde va lo peor de cada país para intentar conseguir un primer puesto que no tiene  ningún tipo de valor (¿o es que alguien se acuerda del efebo con el violín que  ganó el año pasado?) ya que el propio sistema del concurso es bastante cutre.  El prestigio que tiene ganar eurovisión es cero, y la repercusión que tiene  en las carreras de los que lo ganan es nulo. Puede que antes Eurovisión fuera  algo que se tomaba en serio, pero en los últimos tiempos ha decaído en un  espectáculo deleznable, donde, exceptuando algunas honrosas excepciones,  se junta lo peor de cada casa y donde se puede llegar al punto de sentir  vergüenza ajena viendo la auténtica basura que va pasando por el escenario.

Por eso no entiendo que no se permita a la señora Marchante ir a hacer el ridículo. No sería la primera vez que lo hacemos, ni será la última, con la diferencia de que el envío de frikis a este tipo de concursos, hace que se cree una expectación mayor que si se enviara a un cantante normal. Si cualquiera puede ser un periodista no entiendo porqué cojones cualquiera no puede ser cantante.

Algunos dicen que es un ridículo enorme para España el permitir que este tipo de gente nos represente en Eurovisión. A mi un ridículo enorme me parece cuando nuestro presidente se queda solo en una esquina, en las cumbres del G-20, porque el pobre no sabe hablar inglés, o cuando cualquier jefezucho de estado de tres al cuarto deja a Moratinos horas esperando para recibirlo. Eso me parece un ridículo y una vergüenza internacional, no que enviemos a un personaje de mierda con una canción de mierda a un concurso que todos sabemos que es una mierda.

Lo que quiero decir, es, que si todos sabemos que Eurovisión es una basura, no intentemos dignificarlo enviando cantantes de renombre. Karmele está bien, igual que lo estaba Chikilicuatre, que no son ni más ni menos que lo que un concurso como Eurovisión se merece. No meto a Soraya en este saco, porque aunque su canción aún hoy me sigue produciendo sonrojo, por mala y cutre, al igual que la de mi paisana Rosa (europe´s livin a celebration y todo ese rollo), se vio en ella un intento de hacer las cosas bien y sobretodo de tomárselo en serio, que ya hay que ser bobo para tomarse en serio Eurovisión, pero que, bueno, es un detalle. En resumidas cuentas, que si enviásemos a algún cantante de renombre, podrían pasar dos cosas:

1. Que ganásemos Eurovisión, pero que no lo viera absolutamente nadie.

2. Que no encontrásemos a ningún cantante de renombre que quisiera ir.

En el segundo punto está la clave del asunto. ¿Qué cantante de renombre iría a Eurovisión? La respuesta es nadie. Aquí en España lo que se lleva últimamente es crear un semi cantante artificial, con politonos, logitonos y gilitonos para descargar,  normalmente patrocinado/a por una cadena, que de paso se forra, y por supuesto, requisito indispensable, que el sujeto no tenga ningún tipo de vergüenza ni de temor al ridículo. Y cuya canción sea una una mezcla de bazofia con ese electro basura tan de moda desde hace poco en nuestro país que procede de grupos como putilatex y su mira una moderna. (no he encontrado el video original así que pongo esta versión).

Por eso no me parece bien la reacción de TVE de no enviar a Karmele por un par de nimiedades. Un plagio por aquí, un nombre comercial por allá. Tonterías vamos. ¿Cuándo aprenderemos que a una mierda de concurso tenemos que enviar a una mierda de cantante?.

Cada vez que veo a la altiva Karmele intentando humillar a alguien en la tele, o intentando quedar por encima de alguien, o despreciando y criticando como una portera de edificio en una peluquería, me meto en el youtube y me veo el vídeo en el que se enfrenta a Carmen Sevilla en Tómbola. La señora Marchante acusó a Carmen Sevilla de cosas despreciables, como lo es quedarse dinero de una asociación de discapacitados, y Carmen Sevilla, la hizo llorar sólo leyéndole en su cara la basura que había escrito de ella, mientras Karmele le decía: “si quieres te pido perdón, pero no me humilles más”.

Por cierto, aquí tenéis el video de Soy un tsunami: Viewer discretion is adviced. Este video puede provocar sonrojo y vergüenza ajena. Se recomienda ver solo y no contar a nadie. Karmele: Soy un tsunami.