Desde este blog nos unimos a la iniciativa creada por la Aldea Irreductible, el blog de Javier Peláez, para manifestar nuestra rotunda indignación por el recorte de los presupuestos en I+D. El gobierno de este país llegó a barajar un recorte de la inversión en un 37%, aunque al final han decidido reducirlo en un 15%.En cualquier caso, nos parece mal.

Parece más que evidente que lo que España necesita es un cambio en el modelo productivo. Deberíamos intentar dejar atrás ese modelo basado en “el ladrillo” y comenzar a construir las bases para un modelo a la alemana. Centrándonos en la investigación y el desarrollo de nuevos productos y servicios, creando clusters entre empresas privadas e instituciones públicas y promocionando más y pagando mejor a nuestros investigadores.

Por el contrario, somos el país europeo con mayor fuga de cerebros de toda la UE y nuestro gobierno en vez de aumentar la partida de presupuesto correspondiente a I+D y mejorar las ayudas a empresas e instituciones (en su mayor parte universidades), se dedica a recortar presupuesto. Deben creer que la situación de nuestras empresas está tan saneada que pueden sobradamente abordar unas inversiones a fondo perdido o a muy largo plazo sin sufrir las consecuencias.

Es absurdo pensar que en un país en el que el 99,86% de las empresas son PYMES la solución esté en manos del mercado. Nuestra estructura empresarial lo convierte en un imposible. Además, las universidades no están transmitiendo ni compartiendo esfuerzos con el sector privado como lo hacen en otros países como EEUU, Alemania o India. Esto se debe a que no hay una estructura de fondo. Hace falta realizar políticas de implicación pública en I+D. Lo más importante desde mi punto de vista es un estado de colaboración mutua entre el sector privado y el público. Que la inversión sea compartida por aquellas empresas que puedan sacar partido de la innovación y por el gobierno transmitiendo su inversión a los laboratorios de investigación de las universidades. Lo que no puede darse y que está sucediendo es que los avances logrados en las universidades sean solo conocidos en el ámbito académico por falta de colaboración y entendimiento entre el sector público y privado.

En mi opinión, en el campo de I+D no basta con invertir, es preciso crear una “comunidad científica coordinada”. Para ello, las empresas e instituciones deben estructurarse mediante sistemas de trabajo horizontales con directores de departamento, equipos de trabajo, y reuniones de grupo coordinadas. Debe establecerse unos objetivos a medio y largo plazo, y enfocar los problemas desde diferentes puntos de vista.

El enfoque que el gobierno debería darle a la investigación en nuestro país debería ser completamente distinto al que hoy en día hay instaurado. Nutrirse de ingenieros jóvenes, vanguardistas, creativos e innovadores que trabajen en equipo es una solución y promover esta investigación inyectando dinero y facilitando la comunicación entre diferentes grupos de interés es también una solución.